5/2/10

ENRIQUE BUNBURY






es un músico español, nacido el 11 de agosto de 1967 en Zaragoza. Fue vocalista de la banda Héroes del Silencio y comenzó después su carrera como solista, convirtiéndose en una importante figura en el ámbito musical latinoamericano. Ademas en la lista de "Los 250 mejores albumes de rock iberoamericano" en el lugar 81º esta su álbum "Flamingos", en el 154º "pequeño" y en el lugar 228º "Radical Sonora", y sus cuatro álbumes de estudio con Heroes del silencio Senderos de Traición (n.º5), Avalancha (n.º 35), El Espíritu del Vino (n.º 117) y El Mar No Cesa (n.º 119). Su canción "Entre Dos Tierras" ha sido considerada por la revista digital Satélite Musical como la decimonovena mejor de todos los tiempos, del rock latino en general.


Inicios
Su andadura musical comenzó a los doce años, cuando se compró su primera guitarra eléctrica con cinco mil pesetas que había ahorrado. Empezó a tocarla en
1980 en un grupo de colegio llamado Apocalipsis. Entre 1981 y 1983 tocó la batería, fue cantante de una banda llamada Rebel Waltz, y tocó el bajo en Proceso Entrópico, nombre que se les ocurrió viendo un viernes la aparición de un fakir comiendo cristales en el programa "Un, Dos, Tres" de Chicho Ibáñez Serrador.





Héroes del Silencio
Tras dejar Proceso Entrópico, Bunbury pasó a ser el vocalista de un grupo llamado
Zumo de Vidrio que se convirtió en la semilla de Héroes del Silencio. En esa formación estaban Enrique y Juan Valdivia (Segovia, 3 de diciembre de 1965) que junto a Pedro Andreu, crearon los primeros Héroes del Silencio (1984).[2]
Con el apoyo de Cachi (DJ de Radio Zaragoza), y del periodista Matías Uribe (columnista musical del
Heraldo de Aragón), Héroes del Silencio comenzó a darse a conocer. En sus comienzos, consiguen el segundo puesto en el concurso de Pop Rock de Huesca, por detrás de unos más experimentados Proscritos grupo que seguía la estela de otros con más difusión como La Frontera. Un concierto ofrecido en 1987 en la sala En Bruto -en el que consiguieron agotar localidades y dejar a cientos de seguidores fuera- pone al cuarteto en el punto de mira. Gustavo Montesano -ex Olé Olé- se fijó en ellos y les allanó el camino para firmar su primer contrato con la multinacional EMI.




Entonces se publicó "Héroe de Leyenda", en 1987, un maxisingle, fórmula muy común por aquel entonces en la industria discográfica española con los grupos noveles. De este disco se vendieron más de 30.000 copias en su momento, y posteriormente se publicaría también en CD.



Menos de un año más tarde publicaron su primer LP, "El Mar No Cesa", también producido por Montesano y que de inmediato se convirtió en disco de platino.


Mar adentro o Flor venenosa pasaron a ser canciones de referencia para jóvenes de finales de los 80 y principios de los 90. Sin embargo, el grupo quedó descontento de la producción de este primer álbum, demasiado pop para una banda que en directo era pura adrenalina, como anécdota queda la sorpresa que se llevaron cuando descubrieron que por las noches mientras el grupo estaba ausente el productor metía en el disco arreglos basados en trompetas de sintetizador tratando de darle un enfoque comercial al álbum. El empeño de Enrique, Juan, Joaquín y Pedro impidió tal decisión.


En Calatayud (Zaragoza) les vio el ex componente de Roxy Music Phil Manzanera quien llevaba algún tiempo en España y acababa de producir discos a grupos nacionales. Phil se interesó por Héroes tras verles en directo y decidió apostar por ellos.




Phil Manzanera produciría Senderos de Traición (1990). Quedan de ese disco éxitos como Entre dos tierras o Maldito duende. Pero no hay que olvidar que la compañía por aquel entonces ya apostaba fuerte por ellos. Los videoclips ayudaron mucho a la difusión del disco, hay que decirlo, pues mostraban la estética del grupo por aquel momento. Cadenas como Canal +, pondrían una y otra vez sus vídeos en espacios como el de Los 40 o El Gran Musical. Actuaron en playback en programas como "Un, Dos, Tres" con Jordi Estadella, pero se negaron a tocar en otros como Vip Noche de Telecinco presentado por Emilio Aragón. Sus primeros pasos internacionales fueron una apuesta modesta y hecha poco a poco a base de recorrer países como Suiza y sobre todo Alemania, donde se convertirían en un grupo de culto, siendo allí tan famosos como en España.


Un concierto contra el racismo en Alemania, donde Héroes del Silencio mostró su personalidad y carácter sobre el escenario, les hizo dar un salto enorme en su carrera. Sus componentes se dieron a conocer internacionalmente cantando sus canciones en español. En Alemania e Italia consiguieron disco de oro. Dieron una gira por Austria, Suiza, Bélgica y Escandinavia. Prueba de ello es que se les empezó a dedicar espacio en canales europeos y sudamericanos. Tras la locura de "Senderos de traición" y su larga gira por todo el mundo, Héroes se darían un respiro de más de un año en el que Bunbury viajaría a lugares como la India. ¿Paréntesis espiritual? suponemos que sí, a tenor de lo que impregna a más de un tema su siguiente disco en cuanto sonoridades y textos.



Con el lanzamiento internacional de El Espíritu del Vino (1993), Héroes del Silencio se embarcó en una gira que les llevó por más de 20 países. El disco también producido por Phil Manzanera. La muestra de su impacto en el mercado extranjero es el libreto interior del disco, en el que las letras de las canciones venía ya en dos idiomas, castellano e inglés. Héroes quería dar a conocer sus canciones cantando en su idioma natal pero querían ser entendidos por el público de habla no hispana.
El Príncipe Felipe recibiría a Héroes en audiencia y se declararía admirador y seguidor de su música. Según el VHS "Rarezas" (EMI), Bunbury declaró, a la salida, que era republicano. Tiempo más tarde, también diría que la foto en la que sale el grupo con el Príncipe sólo la pondría en el baño de su casa.




Avalancha (1995) fue el último disco de estudio de Héroes del Silencio. Para esta ocasión contaron con Bob Ezrin (productor de Pink Floyd, Peter Gabriel o Alice Cooper). El grupo experimenta un cambio en su sonido, con guitarras más duras y textos más directos en algunos momentos.
A continuación realizaron otra gira mundial que pasó por
Estados Unidos, México, Ecuador, Argentina, Guatemala y numerosos países americanos y europeos. Tras la publicación de Parasiempre (1996), un doble CD en directo, anunciaron su separación y un descanso indefinido para iniciar proyectos en solitario.


Durante la gira de 1996 (que incluía conciertos de marzo a septiembre) Bunbury, para quien el tour se estaba convirtiendo en un suplicio, decidió ir grabando maquetas en diferentes estudios americanos con la intención de hacer esos meses más llevaderos. En el tramo español de la gira, la banda llevó como teloneros al grupo colombiano Aterciopelados, a quienes Bunbury les grabaría posteriormente coros en el álbum La pipa de la paz (1997).





Radical Sonora
Bunbury grabó en
Los Ángeles, San Juan de Puerto Rico y en Ciudad de Guatemala. Meses después se marchó a Marruecos con ese material y allí compuso nuevos temas y dio forma a los que ya llevaba bajo el brazo. Con el apoyo de Phil Manzanera se marchó a Londres para concebir Radical Sonora (1997), su álbum debut como solista. Manzanera fue su productor. El primer disco en solitario de Enrique lo separó totalmente del sonido de Héroes. Su apuesta se acercaba a la electrónica, a la música árabe y al tecno-rock más psicodélico, acorde a grupos como NIN, Depeche Mode o Massive Attack. A nivel de estructuras, letras y formas de cantar, no estaba tan alejado de la música.
Bunbury arriesgó, quería investigar sobre nuevas tendencias y sobre él mismo. ¿El resultado? Dispar. La crítica le aclamó con cautela y el público le dio la espalda. En la presentación del disco y de la gira en el Pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza, Enrique fue vituperado e incluso, un grupo de militantes fanáticos de Héroes le lanzaron un trozo de adoquín, que se supone no se encontraba en ninguna parte del propio pabellón. Enrique, indignado llegó a decir que le habían aguado el concierto. En aquel concierto se escuchó a parte de la multitud vitorear «Héroes, Héroes». Dejando a un lado el tema del fundamentalismo musical, cabe pensar que parte del público de Héroes no estaba dispuesto a aceptar el cambio de sonoridad de Bunbury. La gira de Radical sonora se convirtió en una pesadilla para Bunbury. Cuando finalizó el tour por España sufrió una crisis muy profunda que incluso le hizo plantearse abandonar la música. Se sentía incomprendido: "Necesito un público que me haga crecer como músico, no que me haga tocar toda la vida Entre dos tierras y encima como lo hacía con Héroes". Fue portada en varias revistas, como
Popular 1.Esa portada fue la última que la revista dio a un artista español.
Decidió entonces, pasado un periodo no muy largo de tiempo, dar un salto al vacío con
Pequeño (1999), un álbum con aires de cabaret y de sonidos mediterráneos, que planteó inicialmente como su último álbum: «Me propuse hacer el disco que me saliera, y me salió Pequeño. Me daba igual si la gente no lo entendía. Quería hacerlo y si me tenía que retirar, pues me retiraba. Así me lo planteé.»






Pequeño
La cosa empezó a cambiar. A pesar del relativo -más bien escaso- apoyo de marketing de su discográfica, Pequeño caló en el público. Canciones como "Infinito" o "El viento a favor" encumbraron nuevamente a Bunbury, que volvió al primer plano de la actualidad musical.
Empezó a reconciliarse con el público y abrió el espectro no sólo a jóvenes, sino también a mayores. Pequeño fue disco de platino, como ya lo había sido Radical sonora, y con él consiguió éxito en México y Argentina, donde Bunbury comenzaba a consolidarse como figura de culto para algunos. Entretanto, el artista recibió una nominación a los
Grammy Latinos por El extranjero en la categoría de Mejor Interpretación Pop Masculina, premio que a la postre fue a parar a manos de Fito Páez, exitoso cantante argentino.
Terminada la etapa de Pequeño, Bunbury se fue a
Tarragona a componer su tercer disco en estudio. Antes publicó, como regalo para los fans, un directo grabado en el Hard Rock Café de Ciudad de México, Pequeño cabaret ambulante (2000), con el que pretendió reflejar el espíritu de «la gira que más he disfrutado en mi vida.»






Flamingos
El artista se tomó casi nueve meses para realizar un disco complejo hasta que nació
Flamingos (2002), en el que hay canciones con más de 150 pistas de sonido. Le acompañaban en Avinyonet de Puigventós (Gerona) su banda de nueve músicos y se acercaron a los estudios de Music Lan muchos amigos del zaragozano. Por allí pasaron Jaime Urrutia, Quimi Portet, Shuarma (Elefantes), Carlos Ann, Kepa Junkera, Adrià Puntí, etc. que fueron dejando su huella en un disco denso, marcado por la ruptura matrimonial de un Bunbury que posa vestido de boxeador para la portada del disco. El mensaje es evidente: "Me han golpeado, pero tengo ganas de levantarme y pelear", de ahí canciones como "contar contigo" o "no se fíe". Todo el disco en su conjunto es una metáfora hacia su trágica separación, con letras muy comprometidas.
La apuesta musical de Bunbury da sus frutos. Es disco de oro de salida, el lanzamiento es todo un éxito en México y Argentina, y se cuelga el cartel de "no hay billetes" en los primeros conciertos en España. En varias capitales mexicanas se forman colas de más de 4.000 personas para que Bunbury firme un disco.
Un año y medio de gira. Más de 150 conciertos y más de 300.000 discos vendidos entre España y
América consolidan la figura de un artista que ya tiene estatura de estrella. Bunbury se paseó durante 2002 y 2003 por los principales escenarios de México (Auditorio Nacional), Argentina (Estadio Obras) o Nueva York (Central Park). El colofón al interminable tour Flamingos fue un DVD que publicó en septiembre de 2003, titulado "Una cita en Flamingos", que recoge dos conciertos y multitud de información sobre la gira más importante en su carrera.







El viaje a ninguna parte
En
2004 saca El viaje a ninguna parte, un disco doble en el que muestra su lado mas viajero, con ritmos, música y letras muy en consonancia con su personalidad cosmopolita. Este disco es producto de una odisea en la que Bunbury se adentra, principalmente, en toda América Latina, destacando canciones tales como "El rescate", "Canto (el mismo dolor)", "Adiós, compañeros, adiós" y "Anidando liendres", todas escritas en distintos lugares del Perú, donde pasara una buena temporada.
Uno de los dos CD El Viaje a Ninguna Parte versión Turismo, está inspirado en el viaje que realizo hacia Centroamérica, específicamente Nicaragua, donde permaneció durante meses. Canciones como "En la pulpería de Lucita" "Palo de Mayo" y "El aragonés errante" están repletas de simbolismos típicos del país.






Freak Show
En
2005 salió al mercado un CD+DVD del llamado Freak Show: La Película, un disco con un DVD con imágenes intercaladas de varios de los conciertos que realizó entre finales del 2004 y principios del 2005 en la gira "Freak Show" donde combinaba sus actuaciones con números de circo y actuaciones circenses en escenarios paralelos. Fue un montaje costoso, idea de Enrique para homenajear el mundo del circo, fundiéndolo con su música. Fue un inmenso éxito de crítica y, sobre todo, de público, que llenó la carpa en todas las ciudades que visitó, y vendió miles de ejemplares del CD+DVD publicado.







El 2005 por la mitad
En
2005 y a través de su página web Enrique Bunbury anuncia la disolución de El Huracán Ambulante (la banda que le acompañó durante los últimos 8 años), la cancelación del resto de su gira por España y América y su temporal retiro (sin fecha de regreso) de los escenarios.[3] Después de esto desapareció la oficina de gestión que tramitaba los asuntos de las giras y conciertos (Solo & management). A raíz de esto se creó la nueva oficina Rock & chicken, que es gestionada por Nacho Royo principalmente, y que ha corrido con la organización de los conciertos de Héroes del silencio de 2007.
En el primero de los dos conciertos de despedida que mantuvo de su gira (Zuera y Cambrils), se retiró en la quinta canción ('Sácame de Aquí' perteneciente a su disco
Flamingos) para no volver, suspendiendo además el segundo y último concierto de esta etapa que cerraba. Esta era la tercera vez que no completaba una actuación en la provincia de Zaragoza. La primera ocasión tuvo lugar en la sala Oasis de Zaragoza. Se había suspendido el primer concierto de la gira 2003 en Villarreal y este iba a ser el primero de la comentada gira, pero en la séptima canción, "Infinito", abandonó el escenario y la actuación se canceló definitivamente. La segunda ocasión había tenido lugar en las fiestas del Pilar, el día 12 de octubre de 2004 en el Paseo de la Independencia de Zaragoza, cuando sólo actuó durante una de las dos horas que se habían estipulado, al no volver a salir después del primer descanso.


En 2006 saca a la venta Canciones 1996-2006, un recopilatorio de temas de sus álbumes en solitario. Durante este año, realiza colaboraciones en los discos de varios grupos, como Revólver o Quique González. También ha colaborado en el último disco/recopilatorio de Pereza llamado Los Amigos de Los Animales.
Enrique participa en el nuevo vídeo de
Jaime Urrutia, Nada por aquí. Este tema pertenece a su disco El muchacho eléctrico, donde Bunbury participó también en la canción citada. El videoclip fue rodado en exteriores, principalmente en la antigua estación de tren de Entrevías, Madrid.











El tiempo de las cerezas
En
2006 Enrique Bunbury y Nacho Vegas se encuentran en el Puerto de Santa María los videos y fotos promocionales de su nuevo trabajo discográfico. El título inicial era Bunbury y Vegas aunque también se barajó la posibilidad de que fuese al revés, Vegas y Bunbury. Este disco se publica el 18 de septiembre de 2006 con el título final de El tiempo de las cerezas.
Se lanza como primer videoclip "Días extraños", cantado por Nacho Vegas. El videoclip puede visualizarse de forma gratuita desde la web oficial del dúo. Posteriormente en su firma de autógrafos en Ciudad de México decide la presentación de cinco conciertos en el teatro Metropolitan de la misma ciudad y uno en el Liceu de Barcelona, además, filmaría durante su estancia el videoclip de "Puta Desagradecida", que servirá para promocionar su disco en tierra azteca.



El regreso de Héroes del Silencio


Finalmente, el Heraldo de Aragón publicó que Héroes del Silencio regresaban para La Expo 2008. Se vieron junto a Gonzalo Valdivia ensayando en el pabellón municipal de Osera de Ebro. La reunión con Héroes del Silencio, según anuncian en un comunicado, tiene como objetivo celebrar el 20 aniversario de sus primeras grabaciones. A esto se añadió la colaboración del Real Zaragoza, que lo anuncio como parte de uno de los múltiples actos en honor de su 75 aniversario. Además de tocar en Zaragoza dos noches, ofrecieron conciertos en Sevilla, Cheste (Valencia), Buenos Aires, Guatemala, Los Ángeles, México D.F. -también dos noches- y Monterrey.
La expectativa por la vuelta fue tal que las entradas tanto en México como en España se agotaron a los dos días de haberse puesto en venta el 1 de marzo (tardaron dos días porque la página web en la que se vendían se colapsó y tuvieron que posponer la venta). Lograron así un récord en México de venta anticipadas de entradas (alrededor de 23 horas), ventas superiores a la primera visita de los Rolling Stones a México, y a bandas de la talla de Aerosmith.
En total, los 10 conciertos contaron con la asistencia de más de 500.000 personas. En España, el concierto de Cheste (Valencia) fue uno de los más multitudinarios de la historia del pop-rock español y, debido a la enorme afluencia de público (se estima que intentaron acceder al recinto cerca de 100.000 espectadores), se formaron colas kilométricas en la carretera que unía Valencia y alrededores con el circuito de velocidad.


Hellville de Luxe
Este es el título de su último álbum de estudio: "
Hellville de Luxe", nombre de la casa-estudio que el cantante zaragozano tiene en El Puerto de Santa María, su actual residencia; salió a la venta el día siete de octubre de 2008. La producción es de Phil Manzanera fue grabado y mezclado en los estudios Music Lan, en Avinyonet de Puigventós, provincia de Gerona, y masterizado en Sterling Sound, Nueva York. El primer single que se desprende de este material es: "El hombre delgado que no flaqueará jamás". Este single fue presentado el veinte de agosto de 2008 en un programa especial de la cadena Rock & Gol, presentado por Juan Pablo Ordúñez, El Pirata. Distintos medios de comunicación acusaron a Bunbury de plagio en este tema al utilizar versos extraídos de dos poemarios de Pedro Casariego. El artista reconoció la utilización de dichos versos, y se defendió del mismo argumentando que "Dos frases no hacen plagio"



También estrenó nueva banda tras la disolución de "El Huracán Ambulante", que le ha acompañado durante la gira de promoción "Hellville de tour".( El concierto inaugural fue el seis de septiembre de 2008, en Zaragoza, en la Feria de Muestras; en febrero visitó Norte América, cuya gira concluyó el día cinco de abril en México Distrito Federal) Su nueva banda está conformada por Álvaro Suite, Robert Castellanos, Jorge “Rebe” Rebenaque, Ramón Gacías y Jordi Mena.
En noviembre de 2009, tras casi dos años de gira en los que ofreció 70 conciertos en docena de países recorridos, el artista puso fin a su espectáculo Hellville de Tour con un concierto en el
Estadio Azteca de Mexico D.F. en el que congregó a 90.000 personas.




Las consecuencias
A principios de junio de 2009, se anunció que el nuevo disco de Bunbury, su sexto trabajo en solitario, vería la luz a finales de octubre del mismo año. Finalmente el lanzamiento del disco, titulado
Las consecuencias y que cuenta con la colaboración de Miren Iza, cantante del grupo Tulsa, en varios temas, el disco saldra a la venta el 16 de febrero del 2010.



El 15 de enero salió a la luz el vídeo "Frente a frente", versión de una canción de Jeanette, dirigido por Juan Antonio Bayona, correspondiente al primer sencillo del nuevo proyecto discográfico, y en el que contó con el cameo de la propia Jeanette.

BUNBURY y 'Las consecuencias'

Hay que agradecerle varias cosas a un gijonés de alma maldita y prosa bendecida. Hablamos, por supuesto de Nacho Vegas. No sólo el hecho de que nos haya regalado alguno de los mejores textos del rock español de los últimos veinte años, sino también que un día de motu propio decidiera sacar de la mierda a un genio en su peor momento.Allá por 2006, Enrique, cansado y decepcionado de una trayectoria ascendente que se le volvió en contra gateaba en el rock de autor de la mano de Nacho Vegas. Y el niño que aprendía del maestro asturiano se defendió bien. Hizo una canción como El tiempo de las cerezas, que, sólo por eso ya mereció la pena su nueva aventura homónima. Tuvo oportunidad de explicar lo que le pasaba por dentro: No fue bueno, pero fue lo mejor. Pudo tranquilizar a sus seguidores: “tengo decidido retrasar el final”, entonaba en Ahora. Incluso se permitió desvariar: Welcome to El callejón sin salida.Pero el niño de repente se volvió a hacer mayor, y tras desquitarse de los malos rollos con nombre de guerra (y leyenda) que pesaban sobre sus hombros le salió Hellville de Luxe, el discazo rebelde, cañero, un poco macarra, accesible, muy accesible, que decía mucho más de sí mismo que toda su discografía anterior y que el maño necesitaba para reconciliarse con su pasado y con su prometedor futuro como artista.Entrevista a Bunbury¿Por qué mencionar ahora todo esto? Porque es aquí cuando entra en juego Las consecuencias, el disco que surge en el mejor momento compositivo (no creador) del zaragozano. El trabajo que resume todo el aprendizaje que el mañico llevó a cabo desde el Puerto de Santa María. Y con el que, sin todos esos pasos previos, esa voluntaria pérdida de lastres innecesarios, un disco como éste no habría visto la luz.Las consecuencias de Bunbury son oscuras, muy oscuras. Y la luz no les sienta bien. El músico ahonda aquí en el lado más íntimo de sus textos, el más profundo, personal y reflexivo. Una de las frases del tema que abre el disco (la homónima) basta para explicarlo: "¿Por qué siempre conviene alegrar a la gente? También de vez en cuando está bien… asustar un poco”.El disco no entra a la primera. Al menos no todas las canciones. No se espere un Pequeño, que se escucha con la misma voluntad tomando copas que friendo sardinas. Ni tampoco una épica obra coral y mastodóntica como Flamingos. Las consecuencias es un álbum unitario y minimalista. La guitarra acústica cobra protagonismo en muchas de las canciones y la banda desarrolla una personalidad que impacta por la pronta edad con la que la han perfilado.El boxeador, con ese inicio ambiental que recuerda al Extranjero, es el tema más negro del disco y con el que se empieza apreciar la ingente genialidad de un cúmulo de circunstancias artísticas que se manifiestan en unas pocas canciones.Enrique ha aprendido a quedarse con lo mejor de Leonard Cohen o Tom Waits. Con lo mejor del Neil Young más trasnochado y decadente y lo mejor del lúcido Dylan de la época Blood On The Tracks – y nosotros no le queremos tanto como su amigo Vegas, que hacía la misma referencia de este disco-. Sabe llevarse todas estas referencias a su terreno y, esta vez, a su nuevo registro: más árido, seco, grave y nocturno. Y poner la piel de gallina en su hazaña.Reseñable en la mitad del disco la labor de Ana Belén Estaje a las cuerdas (fue, es y será Dios – así, en plan fan-). Y sobre todo, en Frente a frente, una versión de Janette bonita, sin pretensiones, que engrandece Miren Iza, de Tulsa y que es el punto de partida del que brotan, en comandita, las grandes canciones del disco, una detrás de otra.21 de octubre, la más cinematográfica, con voz desafiante e irresistible western ambient; Lo que más te gustó de mí, de sinuosa y melodiosa cadencia inicial que desemboca en una retahíla de dubitativas primeras personas, y curiosos ataques directos: “me dices que soy un poco particular”.Los habitantes, con ese pedazo de solo de Mena es el gran single del disco. Con ese talante épico y contundente deja cualquier tema de Hellville en una cara B. O Es hora de hablar, sencillamente impresionante, de lo mejor de su repertorio. Arranca un suave punteo de guitarra que recuerda a Nothing Else Matters y termina como si regresaran momentáneamente los tiempos de Días de borrasca. La canción más triste y retratista que jamás ha escrito Enrique. Y cualquier rocker de su generación.Cierra el disco su visión personal del Nunca se convence del todo a nadie de nada, que compuso para los Niños del Brasil. Pero antes, regala otra perla: De todo el mundo. Si El extranjero, Infinito, Lady Blue o El rescate son himnos personales para sus seguidores, que se preparen éstos para la que viene en este disco: tan memorable, como adaptable a título personal. Tan coreable como la mejor de las rancheras en la mejor de las borracheras.Las consecuencias no es Pequeño, ni Flamingos. Y si asumimos que esas dos obras difícilmente se superarán en el futuro, no ya por él, sino por cualquier compositor que escriba canciones en castellano, podemos decir sin que se nos caigan los anillos que éste es el mejor disco de la nueva era de Bunbury. Su obra magna. El final de su investigación en el rock de autor y el cierre de un ciclo.Como los alumnos aventajados, el boxeador que gateaba ahora está a la altura de su maestro y dispuesto a seguir noqueando.

Gracias Nacho

2/2/10

ESCUCHANDO LAS CONSECUENCIAS Por Nacho Vegas

Una vez alguien me pidió que le dijera algún rasgo de Enrique que la gente no conociera. Una de esas preguntas difíciles que te hacen en ocasiones los periodistas. Yo dije, creo: la fragilidad. Cuando Enrique canta parece que lo hace alguien fuerte, seguro de sí mismo. Pero sólo lo parece. Hay que escucharlo, no dejarlo sonar, y entonces ves las dudas, porque las canciones son también eso, dudas.Pero no me refería a eso. A veces tuve la impresión de que Enrique le tenía miedo a su propia fragilidad. Por ejemplo, en algunos momentos de la grabación de El tiempo de las cerezas. Por ejemplo, durante la grabación de la canción que se llama así, como el disco. Y me preguntaba por qué. Ahora creo que estaba aguardando, esperando el momento para mostrarse como un animal herido. Esperando el momento para publicar este disco. “Es hora de hablar de la quimera de otra vida”.En la última novela de Belén Gopegui, Deseo de ser punk, dice: “La música, la de verdad, no suena, te atraviesa el cuerpo de parte a parte”. Las cosas más frágiles a veces son también las más perturbadoras. Yo escucho “Ella me dijo que no”, por ejemplo, o “21 de octubre” y me atraviesan de parte a parte.Las Consecuencias es en muchos sentidos el disco que yo quería escuchar de Enrique. Me gusta ya desde el título, cómo no va a hacerlo. Pero es que son tantas las cosas inevitables, ya lo sabes. Cantas: “…buscando llaves que no abrían”. Si digo: Es su Blood on the tracks particular, lo digo por muchas razones. No todos tenemos la capacidad, o simplemente no llegamos nunca a hacer nuestro Blood on the tracks particular. O no nos atrevemos.Decía que lo digo por muchas razones. Porque es como un cuento de Chejov, o como un poema de Raymond Carver. Porque está entre la declaración de principios y lo confesional. Lo confesional: Tan real que deja de ser real para ser verdad. Porque usa el tiempo y la distancia de una manera magistral y habla en tercera persona para poder cantar en primera persona y hace que duela y sobrecoja y te habla de la vida, de la tuya, de la suya, de la nuestra, o mejor dicho (como él dice): de las cosas que uno hace para vivir y no perder la cabeza.
Nacho Vegas.